Cuando llegamos a Indacochea nos dimos cuenta que podría ser el lugar por la presencia de una casa y una escuela! nada más... pero no había forma de hallar nada más!!!! nada... simplemente nada!! hasta que entramos por una callecita que nos llevó a una casa donde los perros nos ladraron tanto, que su dueña salió y para nuestra sorpresa se acercó con tan buena disposición, que nos contó todo acerca de este desaparecido pueblo... te cuento: Indacochea tiene sólo cinco familias, la más numerosa con cuatro miembros... a su escuela concurren dos niños y los dos adolescentes que hay cursan sus estudios en Ugarte. Una camioneta entra a buscarlos para llevarlos y traerlos al igual que a otros chicos que viven campo adentro. Marta, la sra, nos indicó el camino que ves para llegar hasta la estación, dejamos en su casa la nave y fuimos a descubrirla... a ver....
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