Desde Warnes, la señal muestra una traza férrea que está bajo tierra... y el camino hacia Coronel Seguí... un poco alarmada por los comentarios sobre el mal estado del camino, le pregunté a un chacarero que me crucé, quien mirando las ruedas de la truenonave me dijo... "vaya tranquila, hay una zona con agua pero la altura de su auto no le traerá problemas" bue... si Pampero lo dice... vamos nomás!!
Había que prestar atención al camino, no sea que en una curva me encontrara con el agua! pero no podía dejar de mirar a mi izquierda los postes telegráficos entre los árboles, cual si fueran pájaros o nidos... cómo, mil veces me preguntaré cómo pudo pasar algo así, ramales clausurados que dejaron a los pueblos incomunicados con las grandes ciudades, trenes que ya no pasan y camiones que llevan los frutos de la tierra... cómo? cómo se pudo tener una visión tan próspera en el 1800 y hoy el tren haya pasado al olvido? involucionamos amigos, no me queda otra respuesta.
Sumergida en estos pensamientos y atenta al agua, veo allí varios autos... mmm...
Mi amado compañero de rutas, siempre presente el tantos puntos de nuestra provincia, serpenteandola, atravesándola de oeste a este. Y cómo no va a haber autos si los pescadores se sienten igual de atraídos, yo por su belleza, ellos por su pesca. Me detuve un rato... las lluvias hacen imposible llegar hasta el puente del ferrocarril Sarmiento, por donde ya no pasa el tren.
Seguí mi camino hacia Seguí! jajajaja cuanta redundancia!! y las postales camperas se siguen sucediendo y mi ojo robando las escenas cotidianas del trabajo rural.
Luego de esta curva se abre el destino... Coronel Seguí, del partido de Alberti. Pero esa será otra crónica!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario