Cuando entré al paraje, por esa calle única, la primera edificación que vi fue esta y pensé... habrá sido el Club? luego vi la cancha de paleta y lo descarte como tal... mas de cerca, pude ver bien de qué se trataba... veni, veni que te muestro.
En realidad, también fue un boliche...
Mi amigo Juan, que me acompañó en esta travesía me hizo notar las letras azules, pensando que era un cartel de la famosa cerveza... y es que son los mismos colores, pero en realidad, dice San Fermin. Y sobre la puerta, delatando una modifacion en la puerta, se puede leer todavía La Blanqueada, en una linea curva... hace varios años que está cerrado.
Desde allí se divisan colmenas... lindo aroma debe tener esa miel en medio de tantos árboles.
Y la verdadera belleza que se sigue repitiendo... acaso será en realidad el "Paraje de las dalias"???
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