Lo primero que nos recibe en el predio ferroviario es el inmenso depósito del que sólo resisten las paredes.
La estación, triste en su fachada, fue tapialada con el fin de que no la ocupen... amordazada en sus voces, destinada al silencio hasta que alguien se apiade y quiera recuperarla. Qué pena te llena cuando ves algo asi...
El interior del inmenso galpón
Mirá el ancho de las paredes, el lugar de las aberturas... el cabín vacio.
Lo único bien conservado: uno de los nomencladores. Con esa visión seguimos la ruta 8 hacia Maguire. Tal vez que alguien lo haya pintado sea un indicio que algo de esto va a cambiar... Ojalá así sea!!!!
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