Ya sobre la ruta 5 de nuevo luego de pasar por Pehuajó, no pude evitar (ya que la luz todavía me lo permitía) entrar a conocer Santo Tomas, un paraje de Carlos Casares que hace rato, mucho rato, veía en mi mapa como un lugar que ansiaba conocer. Un viraje no previsto y el camino me llevó hasta la estación... bien que valió la pena!! mira que linda que es! y que bien se conserva!!
En la Estación funcionó durante mucho tiempo un Centro de recuperación de adicciones, que luego fue trasladado a la ciudad. Hoy vive en ella una familia que es la que se encarga de cuidarla y mantenerla. Aquí también hay una gran granja, pero apartada de la estación, como corresponde!! Que lindo fue ingresar desde la ruta y conocerla, no solo a la estación sino también a la gente que vive en ella!!
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