EL AUTENTICO RELOJ CHATEAU FRERES Y EL CAMPANARIO

Carlos y Victor me invitaron a subir a la torre para conocer la maquinaria que hace funcionar el reloj... nada menos que un Chateau Freres autentico!! uno imagina algo enorme, sin embargo se trata de un aparato no tan grande, preservado adentro de una vitrina

Te cuento que Carlos Zugasti, un vecino del pueblo, no sabia nada de relojería, sin embargo sumó a sus hijos Sergio y Victor en el proyecto de recuperación, ya que estuvo detenido al menos por unos cuarenta años.  La restauración llevó dos años de minuciosa y paciente labor y hace un año que funciona con éxito. La manivela permite dar cuerda a los dos mecanismos: el de la izquierda que permite andar al reloj y el de la derecha para activar el campanario, sincronizadamente. La cuerda es manual y se hace cada cuatro días.

La placa que da la autenticidad del reloj, que es el único al menos en Latinoamerica que se tiene conocimiento que funcione.

La ayuda para emprender la labor vino en parte por foros dedicados a estas piezas de colección, del que les llegó este folleto donde podes tener una idea de la antigüedad: data aproximadamente del siglo diecinueve. También colaboro de manera inmediata en el asesoramiento a los intrépidos restauradores el célebre relojero Selvaggi, quien los orientó en su labor.

Me contaban Carlos y Victor que cuando entraron a la torre encontraron todo esto cubierto por el guano de palomas y murciélagos. La madera de la base completamente apolillada. Con la premisa de conservar al máximo todo comenzaron el despiece con suma delicadeza y control para luego poder rearmar el sistema. Si miras bien, veras que hay partes azules y verdes. Las primeras son las piezas móviles y las verdes las estáticas.

Y así fueron recuperando cada pieza teniendo que reponer solo algunas pocas, ademas de usar ahora una soga para las pesas. Luego se hizo la vitrina para protegerla del ambiente.

Carlos y Victor no pueden sino sentir un enorme orgullo por sentir la misión cumplida, que ese reloj vuelva a funcionar... resulta increíble que a mano nomas, con un esfuerzo tremendo sacaron el reloj de la pared allá en lo alto, porque se saca desde adentro, y luego volver a colocarlo. El trabajo de recuperar la madera y erradicar la polilla! Cuánto trabajo... cuánta paciencia... Felicitaciones amigos!!!