Ultimo viaje de diciembre... Estrugamou era un nombre que siempre resonaba en mis oidos, por lo que encamine hacia allí mi ultima travesía del 2015... tome la ruta 63 entre Saladillo y Las Flores para llegar hasta El Trigo, casi justo por la mitad de distancia entre las dos ciudades. Ahi volvi a sorprenderme con el hermoso arco que hacen los árboles sobre la ruta justito donde empieza el partido de Las Flores.
Y hasta ella llegué... si bien el conocernos fue casi una decepción, nos vimos... La ruta del Provincial nuevamente parece ser la estrella que guió mi derrotero en el 2015...
Saliendo de Estrugamou rumbo a Velloso, vi desviado, una generosa sombre y un boliche aparentemente abandonado. Excusa perfecta para estirar un poco las piernas y arrancar de nuevo el mate... y conocer...
Ya en Velloso, me llamo la atención la cantidad de edificaciones antiguas. Para mi es un parámetro de población inmediato. Esta menguó mucho y la gente joven migró, por eso casi no se ven construcciones nuevas. Allí, en ese almacén, conocí a don Carlos y escuche la voz del pueblo, su historia, su extinción... su paso de mil doscientos habitantes a un presente con apenas cien... La estación es el Jardín de Infantes y se encuentra en perfecto estado...
Siguiendo Velloso llegué a Covello, ultima que releve ese día... hoy es una vivienda particular, con una arquitectura completamente novedosa para mi, lo que menos parece es una estación. Le pregunté al señor que la habita si fue modificada y me dijo que no. Cosa rara... según supe despues, Campodónico, la que le sigue es identica a esta... pero eso, sera otro capitulo para el 2016.
La parada del descanso fue Cachari, ciudad mas que linda, tambien con patrimonio salamónico. En el retorno, ahora tomo la ruta del Roca, volviendo por Miramonte, Pardo y Harosteguy...
En Pardo, los pagos de Bioy Casares, encontré esta sorprendente Capilla, ubicada en las afueras del pueblo... superada la sorpresa ante su belleza, poder conocer su interior fue también algo memorable. La pucha que tiene secretos guardados el pago eh...
Y es este camino incierto el que la lógica me decía que iba hasta Harosteguy. Y estaba en lo cierto...
Y es este el camino final del año, el que nos despide. Fueron muchos lugares mas, pero no puedo ponerlos a todos; si puedo y quiero agradecer a mis amigos en las ocasiones que me acompañaron: Juancho, Marcelo, Ana, Nora, Carlin, Sergio, Daniel y Camilo, ademas de mi santo Berdy. Y gracias enormes a los amigos que conocí en persona y a los que me brindaron los caminos.
El 2015 fue una travesía de treinta mil kilómetros, poblada de buenos recuerdos en los que no le dejo de agradecer a Dios el haberlos hecho. Y gracias a vos, por acompañarme siempre! que tengas un excelente año por delante!! nos vemos amigos, en el 2016!! Abrazos, Su
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